Hemos aprovechado el ofrecimiento de una generosa mamá, que nos ha invitado a conocer el bar que regenta en el pueblo, y al llegar....¡sorpresa! teníamos preparado un fantástico almuerzo, que ha hecho las delicias de los chicos y chicas de la clase.
De camino, ha salido ha recibirnos otra mamá que trabaja en una asesoría cercana, a cuyo umbral nos hemos asomado, felices también de visitar otro establecimiento y mirarlo todo.
Le estamos cogiendo el gusto a lo de ir por la calle, observar y aprender cosas cada día...