sábado, 29 de febrero de 2020

MIDIENDO EL TIEMPO CON NUESTRO RELOJ DE AGUA



Cuando queda poco tiempo para cambiar de actividad y estamos sentados en asamblea,  a la espera -hora del recreo, de comer...- suelo explicarles que faltan diez, cinco minutos, mirando al reloj de la pared. Un niño comenzó a explicarnos, a su manera, la hora. Nos dimos cuenta de que hay tres agujas: dos más negras, una grande y otra pequeña, que tardan en moverse, y otra finita que va más rápida y da pronto la vuelta entera al reloj.

Así, comenzamos a hablar de las formas de medir el tiempo. Aprendimos que para que diera una vuelta completa, teníamos que contar hasta sesenta, y que contando cinco veces la aguja grande se movía al número de al lado.

Pedimos prestado a la clase de tres años un reloj de arena, y observamos su funcionamiento. A partir de ahí, hemos hecho varias intentonas, con dos botellas invertidas metiendo sal, primero. Como veíamos que se quedaba atascada elaboramos diferentes hipótesis y fuimos cambiando el contenido: arroz, y finalmente, agua.

El reloj de agua nos ha dado mejores resultados, aunque hemos tenido que ir ajustando la cantidad y el agujerito por el que pasa. También el problema de algún escape de agua, solucionado con más cinta adhesiva.

Ahora, calculamos cuánto tiempo son tres minutos -la medida que tiene el reloj de arena prestado- utilizando los dos al mismo tiempo, y dando vueltas al nuestro hasta terminar el de arena. Ahora sabemos que cuando le hemos dado diez vueltas consecutivas, han pasado tres minutos.

¡Y ya podemos ponernos en la fila para salir con las mamás !


domingo, 23 de febrero de 2020

A CORAZÓN ABIERTO



Durante  la infancia,  todo lo que hacemos está cargado de intensidad. Desde momentos de enfado y frustración, hasta la emoción sublime de tener un corderito en brazos o bailar sin tapujos y con alegría.

Estas emociones "a corazón abierto" son todas buenas, para crecer, ellos y para conocerles, nosotros, personas adultas que estamos acompañándoles cada día. Si les dejamos apertura para expresarse podremos ayudarles y estar a su lado en este tramo tan importante de la vida.








sábado, 15 de febrero de 2020

AYUDA MUTUA



En la infancia los sentimientos de ayuda -de los que a veces los adultos carecemos- surgen espontáneamente. Los niños y niñas no se hacen problema de lo que otro, en un momento dado, no hace todavía. Saben que también han pasado por ahí y se ofrecen a colaborar en lo que haga falta. Reconocen las distintas habilidades de cada cual, y hablan de ello con admiración sincera.

Da gusto su limpieza en la mirada.
Los mayores tenemos mucho que aprender...



domingo, 9 de febrero de 2020

SE APAÑAN...


Recuerdo que cuando era estudiante -y aún ahora, en cursos de formación- y algo no entendíamos, algunas veces -por vergüenza, por falta de oportunidad...-en lugar de preguntarle a la profe nos apañábamos entre nosotros. Resultaba más fácil comprender las dudas ajenas y también entender las explicaciones en nuestro propio lenguaje entre iguales.

Si les dejamos, nuestros niños y niñas son muy capaces de dar explicaciones, escucharse y organizarse en el aula para crear, construir, montar sus propias historias.

Sólo hay que darles la oportunidad...








domingo, 2 de febrero de 2020

ESTO TAMBIÉN SON MATEMÁTICAS



Si miramos con ojos de adulto, quizá solo veamos unos chicos y chicas que juegan y se divierten. Y eso hacen, es verdad. Pero como educadores, y también como padres y madres, a veces nos cuesta entender que juego y aprendizaje van de la mano, que aquí, donde nos parece que solamente cogen objetos y los mueven de un sitio a otro están: clasificando, ordenando, calculando, haciendo equilibrios... lo que conlleva operaciones mentales al tiempo que motrices.

Estas actividades son imprescindibles para crecer,  para llegar a realizar operaciones mucho más complejas que les serán necesarias a lo largo de la vida. Vamos pues, a facilitarles ocasiones y materiales sencillos que les ayuden. Es fácil y nada costoso...