Parece que son pequeños, a veces les consideramos incapaces de cuidar de sí mismos y de lo que les rodea, pero -en la medida justa- no es así. Tienen muy claro cuándo tienen calor y necesitan quitarse ropa, saben apañárselas con sus enseres para llevar y traer las cosas y crear historias que no podemos imaginar, son capaces de observar y proponer, les gusta, como a los adultos, estar en un lugar limpio y agradable. Pero les hacemos pensar, tantas veces, que ya estamos nosotros, los mayores, para hacerlo...
Si se les deja, nos lo demuestran, con orgullo.
Que bonito tu blog Mary. Creo que he visto a Victor. Mi blog es didacmll.blogspot.com
ResponderEliminarMuchas gracias Didac, pero el tuyo si que tiene mérito...
ResponderEliminar¡Enhorabuena!