Da gusto ver cómo retomamos las relaciones, el juego, esas conversaciones cada vez más elaboradas. Somos un poco más mayores, y al mismo tiempo los de antes, con el deseo de aprender y hacer.
Es lo que tiene la infancia. Abiertos a todo, siempre que se nos dé con cariño y confianza en que somos capaces.
Que bonito tu blog,creo que he visto a Victor,mi blog es didacmll.blogspot.com.
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