O de su contrario, la sombra, porque no existiría la una sin la otra...
Para los niños, siempre es algo especial, que rompe lo conocido, lo esperado, lo habitual.
De pronto, el ambiente se oscurece, y a partir de un foco de luz.... la magia.
Nuestras sombras, el cambio de perspectiva que transforma lo que vemos, nuestras manos, a través de las que el color trata de hacerse paso...
De la simplicidad, surge lo nuevo. Sin grandes estridencias.
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