...vengan todos" como dice la canción que tanto nos gusta. Por fin, después de esperar con impaciencia, hemos estado en la granja "de Iñaki", como llamamos cariñosamente a la granja de Esquiroz, visitada por nuestra escuela hace ya unos cuantos años.
Cuánta emoción y nervios, al escuchar al granjero contarnos historias disparatadas de sus animales, y sobre todo, al tomar contacto directo con ocas, cabras, cerdos, conejos, ovejas... el pavo Lorentxo, la oca Genaro, de los que habíamos hablado en clase, estaban ahí, reales, podíamos verlos y -quien se atrevía- hasta tocarlos y darles de comer.
A la vuelta, después de unos días en que hemos hablado de todo lo que allí hemos vivido, aprendemos y compartimos algunas de estas experiencias: inventamos un autobús que nos lleve hasta allí, jugamos con un dominó de animales, escuchamos el cuento de El gallo Kiriko, descubrimos cómo se hacen esas galletas tan ricas...
Pensamiento y acción, que ponen en marcha el engranaje de nuestro cerebro y. sobre todo, calientan nuestro corazón y lo abren al deseo de conocer.
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