viernes, 23 de noviembre de 2012

CERCA DEL CORAZÓN

Son muchas las cosas que hacemos en el aula, pero ninguna les "toca" tanto como lo que tiene que ver con su vida, con lo que más aman, su núcleo familiar. Por eso, la visita de  mamás  y papás para contarnos algo especial les emociona. Y más si de lo que hablamos es de su propia historia...






viernes, 16 de noviembre de 2012

PEQUEÑOS DETALLES

Cambiamos la rutina del aula por el paseo al aire libre. Para ellos todo es  emocionante, aunque sea salir aquí al lado. Ante nosotros, árboles, césped, hojas y bellotas... Al principio van de un lado a otro, como queriendo abarcarlo todo. Pero se van calmando, y observan. Lo que para nosotros -los adultos- es inapreciable, es lo que llama su atención. Lo miran, tocan con su dedito esa pequeña protuberancia en la corteza del árbol, quieren llevarlo "para su papá"...
Quizá sea el detalle lo que,  con el paso del tiempo, quede grabado en su memoria.




viernes, 9 de noviembre de 2012

CON MUCHO GUSTO

Así hace las cosas de la escuela  Manolo, nuestro conserje. Con un gusto exquisito. Cuidando todos los detalles, preocupándose por cada niño, yendo siempre más allá de lo que su trabajo le exige. Cuando alguien se hace una pequeña herida en el patio, ahí está Manolo, para tranquilizarle y  curarle, con todo el cuidado del mundo. Si algo falla en el cole, siempre es a quien recurrimos, sabiendo que ideará una solución. Y viene amablemente a mostrarnos sus otros trabajos, su afición por la pintura, para acompañar a los niños en su aprendizaje de la mano de alguien tan cercano.

Qué gusto trabajar con gente así...





jueves, 1 de noviembre de 2012

JUGANDO CON EL MIEDO

Es un quiero y no quiero, me asusta pero al mismo tiempo me enfrento a este miedo y lo conjuro, con gritos, aplausos, persiguiéndole o escondiéndome.

La humanidad se ha visto desde el principio de los tiempos afrontando sus temores desde distintas actitudes, que pueden resumirse en ataque o  huida . Ante los miedos de la psique, el cerebro juega a reinventar la situación ajustándola a sus posibilidades de vencer. Al final de las historias de miedo, el malo es -normalmente- vencido, después de la tensión que produce el peligro potencial al que el bueno se enfrenta.

Es un buen entrenamiento para reconocer nuestras emociones y aprender a gestionarlas, sabiendo que, en la mayoría de las ocasiones, eso a que nos enfrentamos sólo son fantasmas.