... con sabor de mazapán, como decía aquella canción de Miliki.
Con emoción y alegría para los más pequeños, a pesar de las dificultades que la situación sanitaria nos ha traído... Ellos son bastante ajenos y quizá lo llevan mejor que los adultos. Por eso, una llamada a mantener la ilusión, sin grandes celebraciones, pero conservando cálido el corazón.
Aquí os dejamos también alguna reflexión sobre los regalos; procuremos no caer en la exageración para compensarles... los niños tienen los ojos abiertos a lo más pequeño.
Que paséis buenos días.
¡Hasta la vuelta!