viernes, 27 de noviembre de 2015

PERDÓN

Da gusto comprobar la capacidad de resolver los pequeños conflictos que tienen desde muy pequeños, si se les da la oportunidad.
Han aprendido que hay cosas que no agradan al otro, y que cuando las vives en primera persona, duelen.
Por eso, ante un problema leve, ya saben que pueden ir a un lugar particular del aula -nada que ver con zona de castigo ni con la "sillita de pensar", en la que no suele pensarse mucho...- para resolverlo.

Saber pedir perdón no es algo para el cole, sino un aprendizaje para la vida.
Si los adultos supiésemos hacerlo...






No hay comentarios:

Publicar un comentario