Las propuestas en el aula pueden tener distintas características. En algunos casos, los niños deben llevar a cabo una tarea concreta, después de que se les hayan dado las indicaciones y ayudas necesarias (buscar las letras de su nombre, relacionar objetos por sus cualidades, dibujar su cuerpo...). Otras, sin embargo, son abiertas; la maestra solamente coloca un material determinado (y pensado, eso sí) de una forma sugerente y... a observar. En otras ocasiones son los propios niños y niñas quienes utilizan lo que está a su alcance, dándole un nuevo uso que quizá no se nos hubiera ocurrido.
Las propuestas abiertas en educación infantil permiten dejar espacio a la creatividad, la imaginación, la conexión de ideas, la colaboración entre iguales...
Los aprendizajes se producen así, de una manera más activa, con nuestra atenta mirada, que nos servirá también para conocer sus intereses y aprovecharlos para ayudarles, de una forma gratificante, a avanzar.
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