domingo, 15 de noviembre de 2020

EN EQUIPO

 

En tiempo de pandemia, las actitudes se vuelven extremas: desde quienes se unen y ayudan, a aquellos que prefieren refugiarse en la individualidad y, en cierta medida, en el "sálvese quien pueda".

En la vida ordinaria, también nos ocurre. La comodidad, la pereza, a veces la decepción por experiencias pasadas... nos empuja a veces  a vivir de espaldas a los demás.

Pero en la infancia, el instinto gregario prevalece. Los niños se buscan, se agrupan, juegan y crean mejor en equipo que en solitario.

Aquí los vemos. Colaborando, compartiendo, ayudándose.

A pesar de la pandemia.















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