domingo, 23 de febrero de 2014

CON LAS MANOS, CON EL CORAZÓN

"Dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, hazme partícipe de algo y lo aprenderé"  -Confucio-

Los niños pueden interesarse por cualquier cosa, por ajena que pueda parecernos a sus  intereses, siempre y cuando les demos la oportunidad de involucrarse, de participar directamente. En ocasiones los adultos despreciamos –aunque no lo reconozcamos- la actividad manual, en pro de lo intelectual, en apariencia de mayor alcance y categoría. Sin embargo, son las dos caras  del aprendizaje, aprender haciendo. Quién de nosotros no recuerda para siempre momentos en que manipulamos,  tocamos, experimentamos… y en cambio, cuántas cosas de las que nos enseñaron fueron desterradas a un rincón de nuestra memoria, y ahí siguen, inactivas, sin que podamos rescatarlas porque nos dijeron muy poco.


Manos, mente y corazón. Es necesario que estén conectadas, para que lo que hacemos adquiera un significado. Los niños saben mucho de esto.







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