En los pasados días navideños los niños se han visto bombardeados por juguetes en número generalmente excesivo, incluidos algunos que podían esperar todavía unos años (nos referimos a tablets, "plays" y todo tipo pantallas- . Podríamos revisar hoy, veinte días después, cuántos de ellos han quedado ya olvidados en un rincón, sustituidos rápidamente por otros, y reflexionar cuando aún así, a veces les escuchamos decir "me aburro".
En la escuela queremos educar en reducir el consumismo innecesario, cuidar el medio ambiente, fomentar su creatividad con poco. Por eso nos hemos propuesto un proyecto en el que vamos a jugar mucho, sí, pero a juegos populares -para los que pedimos vuestra colaboración- que no necesitan grandes materiales, y vamos a construir nuestros propios juguetes, desde marionetas con bolsas y aviones de papel hasta castillos, barcos o lo que los niños y niñas de nuestras clases propongan.
Para ello, materiales sencillos que provengan del reciclaje -cajas de cartón, papel, lanas...- y, si lo hacéis en casa para jugar fuera del cole, solo un ingrediente será fundamental: vuestra compañía.
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